Hoy he leído en Elconfidencial.com los consejos de un negrero llamado Jack Welch, para no ser despedido:
Leer más: Cómo conseguir que no te echen, según uno de los jefes que más gente ha despedido – Noticias de Alma, Corazón, Vida http://bit.ly/1vGSScu
Bien, a continuación enumerare sus consejos y debajo de cada uno de ellos vendrá mi comentario desde el punto de vista de un subcontratado (en rojo y negrita):
1. Fallos en el rendimiento o en los valores
No podemos entregar menos de los que nos piden y no podemos faltar a los valores de la compañía, “ni por exceso ni por defecto”, puntualiza Welch.
Mi compañía es un cuchitril de mierda plagado de niñatas psicólogas frustradas, que solo visité una vez cuándo fui a firmar el contrato y que seguramente solo volveré a pisar cuándo vaya a firmar el finiquito. Si estuviera en sintonía con los valores de mi compañía sería un ladrón y un caradura impresionante, robaría en los supermercados, falsificaría billetes, estafaría a todo el que pudiera, viudas, ancianos…. También sería un falso y un interesado de tomo y lomo, bastante prepotente y desagradecido. No me juzgues mal, es que mi empresa me saquea todos los meses un 30% de lo que el cliente paga por mi sin mover un puto dedo, me chulea horas extras, me hace firmar partes de hora falsos, así que, pues eso…
2. Resistirse a los cambios
La incapacidad para abrazar nuevas ideas (o requerimientos) puede ser un gran obstáculo para avanzar en una empresa.
Los requerimientos donde trabajo como esclavo son poco más que obedecer, digo poco más, porque es obedecer e intentar agradar y caer simpático a mi cliente, porque si me coge manía mis horas están contadas. Mis competencias intento que no trasciendan más que las firmadas en el contrato, ya que si trasciendo a las mismas, ni el cliente donde trabajo me lo va a agradecer, ni mi empresa se va a enterar.
3. Quejarse de los problemas, pero no resolverlos
Las empresas no quieren a gente que sólo sepa identificar los problemas, también quiere que se solucionen. La gente que se queja mucho pero no hace nada para arreglar la situación tiene sus días contados en la empresa.
Mi problema es sacar el trabajo adelante que me diga mi cliente (amo), no tengo derecho a quejarme. Si un externo de mierda se quejase creo que sería la última vez.
4. Ganarte a tu jefe, pero no a tus compañeros
Como explicaba el profesor de management Adam Grant, la generosidad es el verdadero secreto del éxito laboral. Puedes ser muy pelota, pero sí no eres considerado con tus compañeros tarde o temprano te darán la patada.
Mis compañeros son de otras empresas, realmente no son compañeros como tales, más bien compañeros de sufrimiento. Mi jefe no es mi jefe, es mi cliente y para él tengo un valor humano similar al de una impresora. ¿Hacer la pelota? Pues se intenta lo menos posible.
5. Preocuparte por tu próximo trabajo y no por el que estás haciendo
Es cierto que la forma más rápida de conseguir un mejor sueldo es cambiar de trabajo, pero sí sólo estás preocupado por cuál será la empresa siguiente que va a pagarte más los directivos acabarán por no fiarse de ti. Los responsables de Recursos Humanos desconfían enormemente de los currículos que muestran demasiados empleos en un pequeño periodo de tiempo, pues pueden indicar una falta de compromiso.
Para los esclavos subcontratados por las PCDM (Putas Cárnicas de Mierda) , no queda más huevos que cambiar de trabajo si queremos ascender, ya que nos han congelado las subidas salariales con la infame excusa de la crisis de 2007, y a lo único que podemos aspirar es a más responsabilidades y menos salario cada año (sube el coste de vida). A los de RRHH de las consultoras informáticas les importa una mierda que hayas cambiado de trabajo, si hace falta te falsean el C.V. Por supuesto a las PCDM no les debemos mayor fidelidad que la que ella nos debe a nosotros, es decir 0.
6. Competir por un cargo
Todo el mundo compite tarde o temprano por un puesto, pero trata de ser discreto en tus intenciones. Si tus jefes se ven amenazados podrían desconfiar de ti.
Los subcontratados no aspiramos a promocionar por muy buenos que seamos. No merece la pena matarse por el cliente, un negrero esclavizador en el mayor de las casos que se aprovecha de nuestra debilidad contractual para explotarnos . Para competir por un cargo hay que irse a mirar el puto Infojobs. (Y cuiado con las ofertas repetidas)
7. Ser demasiado serio
Welch cree que una actitud rígida, sin sentido del humor, puede ser problemática en los entornos laborales. No en vano, Seth Godin, uno de los teóricos del marketing más importantes de nuestro tiempo, tiene claro que las empresas no buscan a gente con talento, buscan a gente con actitud y, más concretamente, a gente que les caiga bien.
Eso sí es cierto, los más trepas, pelotas y lameculos son los que mejor viven en la dictadura del Cliente.
8. No saber destacar
El coraje y la convicción son dos cualidades muy valoradas en los entornos laborables. Esto no quiere decir que los directivos vaya a promocionar a la gente demasiado atrevida, pero si a aquellas personas que logran destacar.
En el mundo de las cárnicas esto se traduce en dos términos totalmente aberrantes y más falsos que una moneda de 3€: “Vistosidad” y “venderse”. Ambos están basados en la cultura de apariencias, es decir, parecer que sabes mucho o eres de una determinada manera, siendo todo en realidad pura ficción. humo.
9. No tener un sustituto
Lograr un ascenso puede suponer el fin de tu carrera laboral sí, al irte, tus jefes descubren que en tu grupo no hay nadie preparado para ostentar el liderazgo.
Que no haya nadie preparado es la mejor garantía para que permanezcamos un par de años más en nuestro puesto, más de dos años es casi una utopía a estas alturas. Y por supuesto los externos de mierda no podemos ocupar cargos medios ni mucho menos altos. Lo más que ocupamos es un correo electrónico con el dominio de la empresa del cliente, con un “externo” delante, algo parecido a como marcaban a los judíos en la segunda guerra mundial..
10. Ser complaciente
Si dejas de tener ilusión por crecer en el trabajo no sólo no ascenderás: según la visión empresarial que el propio Welch implantó, y que rige en muchas empresas, acabarás en la calle.
Con la cultura de las PCDM en Hispanístan acabarás en la calle de todas formas en dos o tres años a lo sumo. Estarás puteado, con continuos rumorcillos de no renovaciones, despidos y otras penosidades. ¿Ilusión? Más bien miedo, ¡mucho miedo!
Lo siento por la dureza de los comentarios, pero necesitaba desahogarme, es que leer cosas como están me hacer hervir la sangre. Ya nos gustaría a los subcontratados tener las condiciones que predica este psicópata de Jack Welch, pero estamos aún más jodidos.


14% 🤩 21,59€ 24,99€
FBSPORT Sets de Ping Pong, Raquetas de Tenis de Mesa Professionales, 6 Pelotas, 1 Red Retráctil, 1 Bolsa, Tenis de Mesa Set para Entrenadores Adultos Niños Interior Exterior
Nunca que crean lo que dice una Consultora, es una mezcla de marketing engañoso, creencias falsas, todo para explotarte, enriquecer a los dueños y salirse con la suya.
Cuando se trata de dinero, se pasan por el arco del triunfo todo lo que predican, te echan igual, no importa que tan bueno seas
¿Qué dureza?, si aun te has quedado corto!!!